jueves, 19 de octubre de 2023

FRANCISCO ZAPATA CONESA

 

Pedro L. Cascales López

            La pequeña historia de Alcantarilla, origen de este blog, a veces no tiene más remedio que entrar en temas que son actuales pero que pueden considerarse históricos, como se ha hecho en algunas ocasiones. Y si se puede, se seguirá haciendo sobre todo aquello que lo merezca y sea de interés.

            Hoy no podemos pasar por alto el hecho de la desaparición de una persona que sin lugar a dudas ha significado ser un personaje totalmente histórico para la historia de esta Villa. Se trata de Francisco Zapata Conesa, alcalde de esta villa entre 1979 y 1987 y que desgraciadamente ha fallecido.

            Puede verse:

2017 – Artículo nº 7. Constitución del Ayuntamiento de Alcantarilla en el año 1979. 4 páginas más vídeo. En:

http://historiasdealcantarilla-murcia.blogspot.com/2017/08/constitucion-del-ayuntamiento-de.html

2017 – Artículo nº 8. Constitución del Ayuntamiento de Alcantarilla en el año 1983. 5 páginas más vídeo. En:

http://historiasdealcantarilla-murcia.blogspot.com/2017/08/constitucion-del-ayuntamiento-de_8.html

2023 – Artículo nº 50. El cerro ibérico y Alcaldes Históricos. 17 páginas. En:

http://historiasdealcantarilla-murcia.blogspot.com/2023/05/el-cerro-iberico-y-alcaldes-historicos.html

            Ese socialismo que representaba Paco Zapata, producto de un gran acuerdo entre todas las fuerzas políticas (incluido Santiago Carrillo, que hizo una gran labor) tras la muerte del General Francisco Franco, seguido por el Rey Juan Carlos I, buscando el bienestar y el progreso de los españoles, el olvido de los rencores políticos, que también es verdad que ya no existían a esas alturas, el pasar página de una guerra sin echar culpas a nadie, porque existieron muchos culpables por todos lados. Y el fruto que nos dio ese gran acuerdo ha significado cuarenta años de progreso y política normal y sensata (dentro de lo posible, ya lo sabemos). De lo que pasa ahora mejor no hablar ni es cuestión de este blog. ¡Cuánto se echa de menos a aquel Partido Socialista! ¿Dónde está, dónde está el PSOE?

            Francisco Zapata ha fallecido y su capilla ardiente ha estado en el Ayuntamiento, un ayuntamiento gobernado por un alcalde, Joaquín Buendía, de otro partido, pero que no ha dudado ni una milésima de segundo en habilitar el que a Francisco Zapata Conesa se le rindan todos los honores que se merece, eso dice mucho en su favor. Gracias Joaquín, tu acto es de una dignidad única que te ennoblece.

            Esto es lo que a nivel nacional debería ocurrir si el PSOE no hubiera desaparecido.

            Personalmente mis diferencias políticas con Paco Zapata eran manifiestas de siempre. Yo, un falangista de la Guardia de Franco, y  que ¡esté de acuerdo con un rojo peligroso socialista!, los mismos que buscaron a mi padre para fusilarlo en el Puerto de la Cadena porque tenía una fábrica de conservas, y que además era hijo del primer alcalde republicano del pueblo, encima, y que se salvó porque un socialista miembro del Tribunal Popular, Joaquín Ataz, le mandó un coche del PSOE y le dijo: “huye, Miguel, que hay un barco inglés en Cartagena que ya está avisado”. Nada de lo que existe ahora existía antes. Ya he publicado en alguna ocasión que el inolvidable y gran alcalde Diego Riquelme era atendido y tenía un gran afecto a Francisco Zapata, algo que no tenía con los que teóricamente eran de su ideología que llegaban a no hacerle ni caso. ¿He dicho ideología? Perdón. ¿El PP tiene ideología?

            Jamás, ni Paco ni yo hablamos y menos discutimos de política (salvo cualquier chorrada en cualquier día), yo creo sinceramente, que de verdad, las cosas de la política  nos traían sin cuidado a los dos y nos interesaban poco o nada, solamente nos gustaba la gestión, el hacer cosas, y el bien y el progreso de Alcantarilla, cada uno en su faceta; él en lo político, y yo en lo técnico, y vaya aquí una mención al gran concejal de Urbanismo que fue Santos Herrero Cano y que estaba en la misma onda. Siempre buscando lo mejor para los habitantes del pueblo. Aunque alguna vez el “Lolo” que nos llevaba los periódicos se equivocaba y le dejaba al alcalde “El Alcázar” y a mí “El País”, lo que daba lugar a que el señor alcalde bajara a mi cutre-despacho y me dijera: “toma y métete esto por…”. Cachondeo puro.

            Recuerdo el enorme trabajo que llevamos adelante primero para hacer el Plan de Ordenación Urbana (Tardamos un año y medio. Ahora llevan 28 años sin revisarlo cuando el plazo era de 8 años), así como el agotador diálogo de besugos de un día y otro con el Ayuntamiento de Murcia y la Comunidad Autónoma para conseguir la ampliación del término municipal. Pero todo se logró, Repito: SE LOGRÓ. (Eso sí, sólo a medias, gracias a que algunos “señoritos” de Sangonera la Seca, querían ser de la capital y no ser “viles” alcantarilleros; de los cuales por cierto, de esos “alcantarilleros” viven y seguirán viviendo). Después Paco Zapata se fue como alcalde porque la alcaldía era su ruina y vinieron otros, que mejor ni nombrarlos, no valen ni la tinta de poner sus nombres y la alcaldía no era su ruina.

            El Plan de Ordenación lo llevó a cabo el entonces alcalde Francisco Zapata Conesa, el arquitecto del Ayuntamiento de Murcia Vicente Garaulet Casse y el arquitecto técnico de Planeamiento Urbanístico de ese ayuntamiento de Murcia que esto suscribe. Vicente falleció anteayer, hoy ha fallecido Paco Zapata. Quedo yo. Tengo que aguantar al menos hasta que se inaugure el Museo de la Conserva. Y ya que hablamos de ese museo, conviene hablar sobre su origen: A Paco Zapata los museos le importaban un bledo (luego fue cambiando de opinión poco a poco -le costó, le costó-). Su obsesión era el crear suelo industrial, porque eso significaba puestos de trabajo. ¡Un día llegó a decirme de explanar el Cabezo Verde para poder hacer naves industriales!  

            Juan Esteva Salom era muy amigo mío, y su padre amigo de mi abuelo, al que indujo a meterse en el tema de la conserva. Hablé con él para conservar la casa por si un día surgía un alcalde que hiciera un museo de la conserva (locura y utopía pura entonces, imagino que el actual alcalde iba con pantalón corto por aquellos años). A Juan le encantó la idea y en la redacción del plan de ordenación me dijo: ¡Adelante Pedro, hazlo, estoy de acuerdo! Ahora hay que decir: Gracias Juan Esteva Salom y gracias alcalde Joaquín Buendía Gómez, porque parece que ese Museo de la Conserva va a ser una realidad.

            Se nos fue Juan Esteva, se ha ido Vicente Garaulet y ahora se ha ido Paco Zapata. La última vez que nos vimos en su ferretería me regaló, como hacía siempre, unos puros, y nos hicimos una foto. No podíamos imaginar que era la última. Hasta pronto, Paco. Un abrazo.