Pedro L. Cascales López
Historia
Ilustrada de Alcantarilla
Corría la mitad de los años sesenta
cuando aprovechando cualquier período de vacaciones me desplazaba a Murcia en
los coches de la Alsina, regentada entonces por la familia Ortiz, para
encerrarme en un Archivo Municipal de Murcia, casi siempre desierto, y que
entonces estaba ubicado en la tercera planta del Ayuntamiento en la Glorieta.
El objetivo era encontrar cualquier
documento que ayudara a conocer algo de la historia de Alcantarilla, una
historia que, en aquellos años, sencillamente no existía. Allí, en el archivo
estaba el amigo “Moñino”, siempre amable y con todos los documentos en su
cabeza. Era un verdadero lince a la hora de darte lo que intuía que buscabas.
Recuerdo que lo primero que me puso sobre la mesa fue el Libro Octavo de Cartas
Regias que contenía una joya: el plano del término municipal de Alcantarilla
del año 1728.
Este plano era ejemplar único,
puesto que el que debía existir en Alcantarilla se supone que fue quemado por
los franceses. Y allí, ante él, con métodos tan “contundentes” como papel seda
y un lápiz, copié el plano con todo el detalle que los medios me permitían.
Durante mucho tiempo “Moñino” me fue
sacando legajo tras legajo en los que se hablaba de Alcantarilla y que yo
copiaba a mano en pequeñas libretas de papel cuadriculado. Alguna que otra vez
me acompañó mi primo segundo José Carrasco Pellicer, actual párroco de la
Iglesia de El Carmen de Murcia y Ecónomo del Obispado, pasando horas y horas
copiando hasta que ya no se sentían los dedos de la mano, pero nunca llegaba
ese documento importante, ese o esos documentos que profundizaran en hechos
históricos de importancia para la villa con un carácter más general que las
simples referencias por actos o hechos comunes de ambos ayuntamientos.
En Alcantarilla hablaba mucho con
Diego Riquelme, pero Diego me decía lo que todos sabíamos: que no sabíamos
nada. La historia de Alcantarilla podía intuirse, pero no saberse. El Archivo
Municipal no contenía nada anterior al año 1820, y lo que pudo existir después
había sido en su mayoría sistemáticamente expoliado. Faltaban hasta libros de
Actas Capitulares tan importantes como los correspondientes a la llegada del
ferrocarril. Diego estaba además centrado en sus trabajos con el Museo de la
Huerta y sobre el Beato Andrés y las Cofradías. Y bastante tenía. El problema
era: ¿en dónde buscar? Hay que tener en cuenta que hoy existen varios Archivos,
como el Provincial o Regional, el de la Catedral, el Geográfico…, pero entonces
no estaban catalogados y no eran accesibles.
Pero estaba a punto de entrar una
década que lo cambió todo, o al menos se inició el cambio de forma muy
importante y sin marcha atrás. Hacia 1970 llegó al Ayuntamiento como Secretario
el pintor Fulgencio Saura Mira, hijo del también pintor Saura Pacheco y primo
del director de cine Carlos Saura; y a Fulgencio le gustaba investigar y además
tenía idea de lo que era investigable. Así, comenzó a escarbar en un archivo
lleno de papeles revueltos entre nidos de palomas, y comenzó a encontrar cosas,
cosas que desde luego no eran antiguas, no podían serlo, todo lo antiguo había
sido pasto de la hoguera, pero publicó sobre el siglo XIX, sobre los inicios
del XX y alguna que otra cosa más antigua que ignoro de dónde las sacó y nunca
se lo pregunté. Fulgencio, humildemente, sentó las bases para trabajos más
profundos que estaban a punto de llegar.
El dicho de que Alcantarilla no
tenía historia terminó, cuando en el año 1973, el amigo Salvador Frutos Hidalgo
publicó su libro “El Señorío de Alcantarilla” con el patrocinio del
Ayuntamiento y de su alcalde Fulgencio Pérez Artero. Este trabajo, fruto de
muchas horas y visitas a archivos provinciales y nacionales, nos trajo, por vez
primera, una historia de Alcantarilla de carácter general que sentó las bases
de todo lo que después ha venido.
Desde entonces han pasado muchos
años; sobre Alcantarilla se han realizado muchas publicaciones sobre hechos
puntuales, se ha ido progresando, ha ido apareciendo nueva documentación, se
han realizado hallazgos arqueológicos de la mano de Daniel Serrano y de José
Riquelme (puede verse “Publicaciones sobre la historia de Alcantarilla” en este
mismo blog), pero últimamente también han surgido personas, pocas, eso sí, con
un enfermizo afán de inventar la rueda, que han ido difundiendo
falsedades y disparates sobre la historia de Alcantarilla, capturando dentro de
sus redes a personas de buena fe que no tienen porqué sospechar que lo que se
les vende es humo.
A estas alturas ya se dispone de
publicaciones serias sobre muchos aspectos de la villa, pero se echaba de menos
una publicación sobre la historia de Alcantarilla que reuniese una serie de
condicionantes que permitiese llegar al mayor número de los habitantes de la
población sin que tuvieran que introducirse en largos textos o documentaciones inconexas
a veces poco asimilables; y a la vez, que se sentaran como hitos históricos una
serie de hechos documentados, dejando la puerta abierta con ello a que cada
cual pudiese adentrarse, consultando otras publicaciones más específicas, en
aquello que le pudiese interesar.
Esta publicación debía ir dirigida a
un público “de entre los 6 y los 106 años”; es decir, que tuviera un texto poco
compacto, directo y concreto, apoyado sobre todo por una información gráfica
atrayente y muy expresiva, dirigida a todos los niveles de la población pero
especialmente a los más jóvenes, intentando evitar así el que puedan ser
víctimas de informaciones erróneas.
En Murcia, existía un excelente
artista ilustrador especializado en editar libros de carácter histórico en los
que coincidía que empleaba las ideas anteriormente expuestas. En su haber ya
había publicado “Las Historias Ilustradas” de un buen número de poblaciones
como Lorca, Águilas, Jumilla, Yecla, Alhama de Murcia, Mazarrón, Los Alcázares,
Baza, Vera, Murcia, Almería, Granada…
Era cuestión de “ficharle”. Era la
oportunidad de que Alcantarilla contara con una publicación de ese tipo. Se
trataba de Pedro Antonio Rodríguez Hurtado, “Pedro Hurtado”, de Pahu Ediciones
(pahuediciones.com),
pero los primeros contactos hace unos tres años no fueron fáciles debido a la
falta de interés de la administración, lo que conllevaba problemas económicos
insalvables dado el escaso margen económico de una publicación divulgativa de
este tipo.
Afortunadamente a finales del pasado
año 2019, los contactos con la concejal Luz Marina Lorenzo Gea y el apoyo del
alcalde Joaquín Buendía Gómez dieron su fruto y de manera inmediata se
iniciaron los trabajos con la idea de presentar el libro en la primavera del
año 2020.
¡Fechas fatídicas! Plena pandemia.
Todo quedó aplazado sine die a la espera de que esa presentación pudiera
llevarse a cabo. Es en todo caso una decisión municipal que podrá producirse,
como no puede ser de otra manera, cuando la situación sanitaria lo permita.
El trabajo está terminado, y a
continuación se presenta una sinopsis de él. Consta de 24 capítulos a doble
página cada uno, a todo color, con unas dimensiones del libro de 28x25
centímetros y estas son su portada y sus contenidos.
Capítulos:
1.- EL TERRITORIO
2.- LOS ÍBEROS DE ALCANTARILLA
3.- LLEGAN LOS ROMANOS
4.- ROMA SE IMPONE
5.- LA CORA DE TUDMIR
6.- QANTARAT ASKABA
7.- AL-QANTARALLA
8.- ALCANTARILLA ES CRISTIANA
9.- ALCANTARILLA MEDIEVAL
10.- UNA NORIA PARA ALCANTARILLA
11.- ALCANTARILLA ARRASADA
12.- 1545, UNA ODISEA ENTRE RÍOS
13.- EL RENACIMIENTO DE ALCANTARILLA
14.- LLEGAN LOS FRANCISCANOS
15.- ALCANTARILLA EN EL SIGLO XVIII
16.- UN SIGLO NEFASTO
17.- FERROCARRIL E INDUSTRIAS
18.- TARTANAS Y TRANVÍAS
19.- LAS CONSERVERAS
20.- HERO
21.- EL CRECIMIENTO
22.- LLEGAN LOS AVIONES
23.- LA ALCANTARILLA DEL SIGLO XX
24.- ALCANTARILLA HASTA HOY
Este es un pequeño resumen del
contenido del libro, un libro que sin duda será acogido con cariño e interés
por los habitantes de Alcantarilla y aspira a convertirse en una útil
herramienta para el inicio del conocimiento de nuestro rico patrimonio
histórico
Esperemos que ello pueda ser pronto.
Todos tenemos que felicitarnos de su
aparición.
¡Que gran artículo!
ResponderEliminarQue interesante!!!!